Mi Universo

Hace un par de días la vida como la conozco entró en una incertidumbre repentina. En segundos, todo lo soñado, todo lo vivido, absolutamente todo, quedó suspendido en un standby no deseado. Siempre queremos estar en aquel pequeño porcentaje milagroso. Seré parte de ese 5% cuyos sueños más profundos se llevarán a cabo intactos? Clarice Lispector, en su texto "Você é um número", nos recuerda que casi todo lo que enfrentamos en nuestros días está regido por un número, no por nuestra humanidad. Al final del texto, sin embargo, culmina con una reflexión magistral: " Vamos amar que amor não tem número. Ou tem?"

Amar sin medida, Amar desde el alma, Amar el hecho de que no existe otro camino más bello que encontrar tu hogar en unos Ojos de de Madrid, en una voz, en el contorno de unos labios, en la justa aspereza de una barba incipiente, en las ocurrencias de crear un puma sonriente, un pequeño pony. Esas eran las imágenes, los deseos que poblaban aquellos minutos en que me comunicaban la alta probabilidad de aquello que ninguno de nosotros quisiéramos escuchar.

Qué nos espera? Decirle sí al Hoy, enterrar viejas heridas, dejar aquel orgullo que separa y crea silencios devastadores. No hay tiempo para perderlo en simulacros, la vida es hoy, el perdón es hoy, Amarnos es hoy, tocarnos es hoy, reír, cantar, abrazarnos es hoy, ya llevamos demasiados mañanas y ayeres regidos por la chispa del ego, aquella que distorsiona la silueta del amor.

Gracias por acompañar este proceso creativo que de forma inesperada se convirtió en un puente entre el alma y la palabra. En los inicios de este espacio la mayoría de los textos venían de otros tiempos, habían sido escritos en diferentes etapas de la vida, y por esta razón, no cargaban con ellos una energía tan profunda como los creados en este 2023.

 Los escritos este año, excepto 'la silueta' y ‘pudor anacrónico’ – textos experimentales de un tiempo atrás- , nacieron de un proceso creativo completamente distinto. Todos y cada uno de ellos surgieron de una conexión con la voz interior en su más pura expresión. Las palabras fueron cobrando vida en la medida en que me permitía fluir y sentir todo aquello que tal vez en otros tiempos no habría podido reconocer ni articular. Al leerlos, aún me conmueven hasta el llanto porque comprendo que vienen de un lugar muy mío, un Amor genuino, un Universo que, más que cotidiano, es el Todo que me habita.

Infinitas Gracias por llegar hasta aquí.